CABECERA

função

martes, 20 de noviembre de 2012

La gran mentira de Europa.


‎"Estoy seguro de que en la soledad de los despachos oficiales, cuando no hay medios, opositores o incluso integrantes de los gabinetes de asesoramiento más cercanos, cualquiera de los ministros de este Gobierno se siente ante el abismo de una catástrofe cada vez más inminente. La tan presentida confianza de la época en que eran oposición, los brutales recortes aplicados y las cesiones ante los mercados para conseguir de ellos comprensión y connivencia se han diluido como un azucarillo en un mar inmenso.


El discurso europeísta hecho de almíbar, ingenuidad y una fuerte impronta de cinismo ha desaparecido del horizonte en discursos, referencias y comunicados oficiales.

Ni siquiera los medios de comunicación más amaestrados, suministradores otrora de la pócima alienante, no pasan de fedatarios de una realidad que nunca previeron o no quisieron prever.

El Ejecutivo, igual que aquél de 1898 consciente del desastre militar ante EEUU, no se atreve a enfrentarse a una evidencia insoslayable: el país camina hacia décadas anteriores, la degradación económica, institucional y política parece irreversible. Los desahucios nos han llevado a escenas propias de la Inglaterra de Dickens. El munífico ladrillo ha trocado su semblante de El Dorado en una inmensa trampa para las gentes del común.

El camino de permanentes subastas de deuda y de permanentes esperanzas en rescates que son todo menos una solución aherroja, junto con la capacidad de consumo, la previsión más feble sobre una recuperación que no se corporeiza más allá de las declaraciones ministeriales que, como jaculatorias marianas, son el alimento diario para el autoengaño. ¿Quién puede asumir una deuda de 2,4 billones? ¿Cuántas generaciones han de vivir en precario para saldar el débito? Creo que en el fondo saben que están abocados a la quita y a la auditoría. Porque, además, ¿quién en la UE está dispuesto a emprender otra vía?"



http://www.europapress.es/economia/noticia-economia-espanola-contraera-17-ano-12-2013-20120916121500.html



 A los ciudadanos se nos está poniendo carne de gallina. Los tijeretazos en servicios básicos, la subida de impuestos y tasas, la reducción de los salarios de los empleados públicos, la facilitación del despido y la no creación de empleo, se nos venden como medidas absolutamente necesarias para poder salir del pozo




Si nuestro Estado de Bienestar debe acercarnos a una sociedad más igual y más justa debemos exigir al Estado y a quienes lo dirigen su responsabilidad en el mantenimiento de un nivel mínimo de vida para todos los ciudadanos, pues es un derecho social irrenunciable.





No hay comentarios:

Publicar un comentario