CABECERA

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sábado, 10 de marzo de 2012

La vida y las HIENAS...


El mero hecho de estar aquí, escribiendo, leyendo, hablando o escuchando, demuestra de forma fehaciente que en un momento de nuestra existencia, muy al principio, fuimos los mejores. Fuimos los mas preparados. Fuimos los primeros de nuestra promoción. De hecho, fuimos los únicos que llegamos de una gran multitud de competidores.


Somos seres excepcionales, los mas preparados. Los que, en teoría, teníamos mayor y mejor  información genética, los que en definitiva llegamos el primer@ en el momento de la concepción.


LA CONCEPCIÓN


No importa en que lugar del planeta se produzca este hecho. Ni de que raza humana estemos hablando, ni desde luego hablamos del color de la piel o estatus social. Ni siquiera el momento o la situación tiene importancia. Es algo natural. Instintivo, intuitivo. Se podría decir que depende de ello la perpetuación de la especie.


Algo tan natural como la propia vida
                                                                                                                           
     


Ante estas imágenes, solo cabe experimentar sentimientos de humildad. Estamos ante el milagro de la vida.



Algo tan extraordinario no puede ser fruto de la casualidad o la coincidencia en el tiempo y el espacio de la reunión  de microorganismos, que por arte del azar dan lugar a la vida.

Ni tampoco creo que debamos pensar en las rancias historias religiosas que, (siempre adaptándose a las distintas épocas que les ha tocado vadear), y que ya no hay quien se las trague.

QUIENES SOMOS, DE DONDE VENIMOS Y HACIA DONDE NOS DIRIGIMOS.

Las grandes  preguntas que nos venimos haciendo desde hace siglos. Incógnitas sin respuestas que a tenor de grandes pensadores, el ser humano no esta preparado para vislumbrar.





Todos venimos al mundo de la misma forma. Siguiendo los mismos instintos. Las mismas ansias de tomar el primer aliento de vida. 

Indefensos y sobre todo dependientes de los demás. 

Desde los principios seguimos las mismas pautas intuitivas. Llegar el primer@, llegar antes que los demás. Parece un instinto animal. Parece, como si fuese muy importante que el que consiguiera llegar...sea el mejor preparado, el que mejor iformacion genética lleva impresa en su DNA. En resumidas cuentas, parece que seguimos pautas de comportamientos similares a la de los animales...Todo por la perpetuación de la especie.


En principio todo parece de lo mas natural. La concepción, la vida y el celo por la supervivencia.



Pero...¿cuando se produce el cambio?...¿cuando el ser humano empezó a pensar en que la perpetiacion de la especie no era suficiente?...¿cuando empezó a pensar que tenia que esclavizar a sus semejantes y vivir de ellos de forma injusta, impune, criminal y cruel?

Toda especie animal tiene su controlador natural de natalidad. Incluso el ser humano.



En el ser humano también existen las HIENAS.



Incluso también nos quedamos impasivos como devoran las HIENAS aquello que mas queremos. Aquello que representa nuestro futuro. Incluso a nosotros mismos.


Nuestras armas ya están obsoletas. Nuestras armas ya no pueden defendernos de estos depredadores.



A veces surgen ejemplos de eminencias científicas que siguen iluminando el camino de la humanidad. A pesar de estar perseguido por la justicia de los hombres. Esa justicia que a veces nos condena a muerte con la ley en la mano. Véase por favor el enlace siguiente, merece la pena emplear el tiempo lleva.

Triste es ver como tus seres queridos son devorados... victima de los intereses de las HIENAS.


http://semillasysalud.wordpress.com/2011/03/11/temas-importantes-de-salud-7-enfoques-desfasados-y-nuevos-en-cancer/


Yo no se de donde venimos...es natural...¿quienes somos?, es evidente que somos una especie que lucha por supervivir. Así llevamos siglos. Y... ¿a donde nos dirigimos?...Si no somos capaces de escapar de las garras de las HIENAS, nuestro futuro es nuestra propia destrucción. Por que no tienen limite. Son insaciables.

El comportamiento CRIMINAL de estas alimañas para con sus semejantes esta fuera de todo contexto.

No hay nada en la naturaleza que justifique tanta atrocidad como la que existe en la actualidad.


017.jpg





















La vida tiene que seguir en lucha por la SUPERVIVENCIA. A pesar de las HIENAS.

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